Madeira (3,4,5 agosto 2010)

El primer atardecer en Sao Vicente, al norte de la isla.

No ganamos para sustos por estas carreteras.

Compras y vistas de Santana.

Comenzamos la ruta hacia el Caldeirao Verde.









Hoy hacemos la subida al pico Ruivo, el más alto , con 1862m.
A estas alturas tiene que hacer bastante frio.(en invierno)
Aquí hay montada "una feria". Los vehículos pueden llegar cerca del pico Arieiro.
Demasiado fácil... mucha gente.

La senda bordea el pico, subiendo y bajando, entre cortados.
(menos mal que hay protección)


A estas alturas no nos encontramos tanta gente....


Llegamos al refugio a la hora de comer...algunos suben a la cima,
los demás almorzamos. El pico puede esperar!
Hemos pasado bastante calor pero ha merecido la pena.

Madeira ( 6 - 7- 8, agosto - 2010)

Amanece bastante despejado.
Hoy hacemos la ruta más corta y fácil.
Desde Rabacal a las 25 Fontes.
Pero resulta un ir y venir de despistes y esperas.

El agapanthus (lirio africano) adorna los caminos.

La ruta comienza en lo alto.
Lo demás es cuestión de seguir las levadas, siempre bajando.


La primera parada, la cascada do Risco. Aunque ahora lleva poca agua,
en época de lluvia debe ser espectacular.


Bastante despistados...nos encontramos con un rincón increíble,
las 25 Fontes. Pero no somos los únicos, hay demasiados "turistas".

Los pinzones revolotean sin reparos entre la gente.


Las hortensias acompañan las sendas.



Bajamos de las nubes.
Paramos en Porto Moniz para disfrutar de sus piscinas marinas.



De vuelta en San Vicente,
aprovecho para dar un paseo por la carretera costera.



Es impensable un baño entre piedras y olas.
Pero el espectáculo es gratis.
Encontré un trocito de arenas negras....

Otra cascada más, al borde de la carretera.
 La carretera vieja recorre los peligrosos acantilados, uniendo pueblos.

Tiene tramos cortados por derrumbes, pero se puede hacer casi entera.
 Se pone el sol y ahora toca cenar un espeto
de carne en el puesto de la playa.





Hoy nos hemos saltado la ruta casi la mitad de "los senderistas".
Aprovechamos para volver a Porto Moniz y Seixal.
Las olas saltaban dentro de las piscinas.


En Seixal, el mar no está mucho más tranquilo.


Como el baño es algo complicado, la opción es pasear con la marea baja.
En las orillas hay una extraña "familia de animales marinos".
Unos se hacen carantoñas...

La "mamá" siempre al loro...y el "padre" bostezando.

Aquí se puede ver la playa protegida artificialmente.
Imposible de otro modo darse un baño.

Dejamos San Vicente. Viajamos a Funchal,
pasando por el pueblo de Ribeira Fria y el mirador
de Cabo Girao.




En nuestro día libre casi todos hemos decidido subir al jardín botánico.






El petirrojo puede disfrutar, detrás de las rejas, de este paraiso verde.